Qué es la salud emocional
Durante mucho tiempo se afirmó que la salud general era igual a la ausencia de enfermedad; sin embargo, en el año 1.947 la OMS definió este concepto como “un estado de completo bienestar, físico, mental y social”. Es decir, para gozar de una buena salud general, debemos tener una buena salud a nivel físico, gozar de bienestar psicológico y disfrutar de bienestar social, lo que incluye no solamente una buena calidad en las relaciones interpersonales y las amistades, sino también un empleo digno, una situación económica estable, etc.
Cuando hablamos de bienestar mental, nos estamos refiriendo a salud emocional, un concepto complejo que hace referencia a sentirse bien con uno mismo y a estar alineado con los objetivos y motivaciones. Es un sentimiento de satisfacción, en el que el futuro se percibe con optimismo y esperanza. Las personas con buena salud emocional sienten que la vida tiene un gran significado y propósito, son capaces de hacer frente a las adversidades y lidiar con el estrés, gozan de equilibrio entre el trabajo, el descanso y el ocio, confían en sí mismas y tienen una autoestima alta.
Consejos para mejorar la salud emocional
Gozar de una buena salud emocional tiene mucho que ver con cómo percibimos el mundo que nos rodea y con el hecho de llevar a cabo hábitos saludables. Por eso puedes seguir una serie de estrategias que te ayudarán a gozar de una mayor salud emocional.
1. Buen manejo de las emociones
En primer lugar, no toda la ansiedad es perjudicial para nuestro cuerpo y mente, existe cierto nivel de ansiedad positiva, esa pequeña inquietud que nos ayuda en situaciones complicadas a salir airosos. Es decir, nos ayuda a estar alerta ante posibles peligros o atentos a acontecimientos relevantes.
Por otro lado, encontramos la ansiedad negativa, es aquella que provoca un miedo exagerado e irracional ante un acontecimiento (como por ejemplo el miedo a hablar en público, a subir en ascensor, etc.) que a parte de las obvias reacciones psicológicas se acompaña de reacciones físicas (sudores, palpitaciones, temblores, molestias gástricas…) ante la expectativa de que algo catastrófico suceda aun siendo esto muy poco probable.
Por otro lado también hay que cuidar la tristeza, la melancolía, la culpa y la apatía. Se trata de fenómenos psicológicos que nos desactivan, haciendo que nos centremos en nuestros pensamientos, que fluyen lentamente.
Aquí la clave tampoco se trata de intentar que estas emociones y sentimientos desaparezcan, sino de darles un cierto tiempo para madurar y desarrollarse y darles salida, canalizándolas adecuadamente y sin dejar que nos instalen en una actitud de pura pasividad y contemplación de aquello que nos hace sufrir.
2. Potencia tu Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es el conjunto de capacidades que poseen las personas para entender, reconocer y lidiar con sus propias emociones, sentimientos y sensaciones, y las de los que le rodean, como son, por ejemplo: la empatía, la motivación de uno mismo, habilidades comunicativas, el entusiasmo, el autocontrol y el manejo de emociones.
Las personas emocionalmente inteligentes disfrutan de un mayor bienestar, tienen un mayor autoconocimiento, toman mejores decisiones, gestionan mejor el estrés, se comunican mejor, tienen relaciones interpersonales más saludables
3. Haz deporte
Hacer deporte no solamente nos ayuda a gozar de una mayor salud cardiovascular y un buen cuerpo, sino que permite liberar endorfinas, serotonina, noradrenalina y otros neurotransmisores nos provocan sensaciones placenteras y mejoran nuestro estado de ánimo.
4. Practica actividades con las que disfrutes
Gran parte del bienestar psicológico y la salud emocional tiene que ver con disfrutar de nuestra propia vida. Saber qué nos gusta hacer y qué nos hace entrar en “estado de flow” es el primer paso gozar de una vida plena. Una parte importante del bienestar social es tener un trabajo digno y estar bien económicamente, lo que influye en nuestra salud emocional, pero no todo en esta vida debe ser eso.
¿Te gusta pintar o tocar la guitarra en tus ratos libres? ¿Sientes una sensación de éxtasis cuando bailas? Sea lo que sea que te hace feliz, incluye estas actividades en tu rutina semanal para gozar de una mayor salud emocional.
5. Lucha por tu crecimiento personal
Son muchos los estudios que afirman que tener objetivos vitales favorece nuestro bienestar mental y nos mantiene motivados. De hecho, no saber qué queremos en la vida o hacia dónde nos dirigimos puede llevarnos a un estado de crisis existencial y depresión. Por lo que es importante definir cuáles son nuestras inquietudes, saber detectar actividades que encajen con nosotros y que tengan la capacidad de ilusionarnos y a dónde nos gustaría estar en el futuro. Ya sea en lo referente a los estudios, el trabajo y cualquier área de nuestra vida.
Y es que cuando conectamos con nuestros objetivos vitales y con lo que realmente deseamos y, por supuesto, luchamos por ello, nuestro viaje hacia el desarrollo personal se convierte en algo apasionante, algo que nos da vida y que nos permite gozar de una gran salud emocional.
6. Sentido del humor
Nuestra tendencia ante las situaciones que nos provocan ansiedad es reaccionar con negatividad y tomárnoslo demasiado en serio. Es importante ver también la parte divertida y optimista de las cuestiones.
7. Potencia las relaciones positivas
Son varios los estudios que afirman que las relaciones interpersonales positivas influyen positivamente en nuestra salud emocional. ¡No solo eso! También influyen en nuestra salud general, incluyendo la salud física.
Uno de estos estudios encontró que las personas con relaciones interpersonales sanas gozaban de una mayor salud general: buena presión arterial, menos índice de masa corporal, etc. en comparación a aquellas que se encontraban aisladas.
8. Vive el presente y practica la aceptación
Los estudios científicos también afirman que las personas que practican meditación o Mindfulness, es decir, que desarrollan un estado mental en el que centran su atención en el aquí y el ahora, con una actitud de compasión y no enjuiciamiento, gozan de una mejor salud emocional.
Si te interesa potenciar tu salud emocional, hay algunos hábitos que te pueden ayudar a modo de pautas de vida generales; mantener un estilo de vida saludable, como hacer ejercicio regularmente, dormir las horas necesarias todos los días y con un horario consistente y comer sano. El estado en el que esté tu cuerpo será determinante para que también goces de salud emocional. Sin embargo, este no es el único requisito.
Para asegurarte de cuidar de manera eficaz de tu salud emocional hay que intervenir también en los aspectos psicológicos, y en este ámbito es muy complicado dar con consejos que funcionen para todo el mundo.
Por ello, si quieres realizar grandes avances, debes saber que la mejor manera de lograrlo es contar con ayuda psicológica profesional. Esto es así porque los problemas y las necesidades personales que pueden surgir en este aspecto de la vida son tan variadas que resulta muy complicado orientarse y saber qué hacer si no se cuenta con apoyo adaptado a cada uno. Si quieres puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en lo que necesites.